Capítulo 18: Reflexionando

Si no tienes ganas de hacer una cosa; pues no la hagas.

Que no te empuje el convencimiento colectivo. O la desidia general.

Si tienes aque tomar una decisión, tómala tú y sólo tú. Porque eso en parte te convertirá en persona; o por lo menos en un símil. Si es cierto que es bueno pensarse las cosas un par de veces antes de hacerlas o decirlas; tampoco es fructífero darle ochenta puntos de vista preliminares. Arrancar cuesta, pero la dinamos se basa en el propio movimiento.

Una vez tomada, sé consecuente. Acata las consecuencias; "acción=reacción"... Asume la responsabilidad que conlleva una decisión. A capa y espada con lo tuyo; y me atrevería a decir que aunque estés equivocado. Eso si, si enmendar ese error o corregir esa postura es más productivo que la propia empresa; dale 180º...

Porqué digo todo esto? Pues no lo se. Pero tenía ganas de filosofar.




3 comentaris:

Anónimo dijo...

ummh de acuerdo pero a veces es bueno admitir que estás equivocado/a.. es sano.. pero si si hay que creer en uno mismo a tope, jugarsela, ser consciente de quién eres de tus limitaciones sin reprochartelo...

Me ha gustado la entrada..

Escolta no puc venir al concert em queda lluny i tinc plans.. a veure si feu algun més a propo home yaaa
¿Un Bharma aviat o que?

Petons

Soleteeee

Anónimo dijo...

Caram chu, que profund!

Tinc el blog una mica abandonat, però d'aquest tipus de reflexions en feia bastants abans, ara estic més retraiguda en aquest sentit... en fi, a veure si amb el cambi de feina em poso les piles :)

Petons

Unknown dijo...

Buena entrada, leí y pensé. ¿Por qué dudamos tanto de nuestras acciones antes de cometerlas? ¿Es porque tememos de las consecuencias o tememos de nosoros mismos? De lo que podamos hacer. Excelente referencia con Hamlet, porque si la obra maestra de Shakespeare nunca pudo decidirse si ser o no ser (porque siempre fue su decisión) ¿Qué futuro queda para nosotros? No poder ser, no quere ser... temer ser.