Capítulo 271.2: Definiendo

Después de un fin de semana tan "agitado", creo que me debo a mi mismo una postura definida sobre según que cosas.

Una de las premisas que hay que repetir en voz alta, es que no hay que mezclar según que tipo de cosas. En este caso, el fútbol con la política. Bien, en realidad es casi una premisa hipócrita dicha por mi; ya que como socio del F.C.Barcelona, apoyo que el club sea más que un club. Que sea una "arma" a favor de algunos derechos de Catalunya. Es complicado...
En definitiva, me gustaría separar la política de la selección española, para poder auto-justificarme en el momento que digo que me alegro que la roja haya ganado el mundial. Ni falta hace que diga (repita), que estoy contento por ellos y porqué el equipo que ha ganado es el que mejor juega. Y para poder decir que aunque me alegro de esta victoria, no lo hago como español. Lo hago como persona a quién le gusta el buen fútbol.

A partir de ahí, ha habido dos días en los que me he pronunciado en dos situaciones bien distintas. Por una parte, en la manifestación del pasado sábado.

A pocos minutos de llegar, Anna me hizo pensar con una frase. Me dijo "¿No crees que hoy las esteladas no tocan?". Y ciertamente, ¡tenía toda la razón del mundo! Vamos a ver, la convocatoria de la manifestiación, impulsada por la entidad Omnium Cultural, era por "Som una nació. Nosaltres decidim" ("Somos una nación. Nosotros decidimos"). Es innegable que hay una connotación independentista en la frase; pero la convocatoria de base, era para quejarnos acerca de la sentencia del TC, en la que dictamina (a grandes rasgos), que ni tendremos el dinero que reclamamos, ni tendremos el derecho a ser reconocidos como nación, ni tendremos nuestra lengua como preferente.

Bien, pensé, pues es cierto que las banderas esteladas no son la bandera que representa a Catalunya. Pero luego me di cuenta que la gente, había tomado otra consigna en la manifestiación. Aquello se había convertido en una proclama de una queja que estaba a murmullos solamente. El pueblo català, había decidido que el millón y pico de personas que estaban allí, querían reclamar de forma oficiosa, la independencia de Catalunya.

Me defino, como persona que sí quiere la independencia para Catalunya. Pero ya lo veis, aquí me tenéis escribiendo en castellano, teniendo amigos y familia en toda España, y sin radicalizar (en el sentido más violento de la palabra) mi postura política.
Supongo que por eso, puedo atajar hasta el segundo punto; y es que sí, que me alegro que la selección española haya ganado el mundial. Mirad, la mitad de las personas que proclaman la independencia de Catalunya, y que os digan que prefieren que la selección española pierda; os miente. Os miente por dos razones obvias. Una, porqué ahora mismo juegan demasiados jugadores del Barça en ella; y dos, porque ahora mismo y en este momento, es la selección que mejor juega. Y si realmente desean que pierda, es porqué mezclan cosas que no toca.
Pero posicionamientos a parte, no os fiéis del independentista que os haga creer que todo lo de España le da asco y se la suda. Eso no es así. O no debería serlo.

Ante todo, para ser independentista, hay que tener muy claro porqué y para qué. No para quién y por quién te lo diga. Entonces, si se es tan idiota de menos tener toda lo que representa España y su cultura...es que no se es suficientemente inteligente para pedir esa independencia.

Me reafirmo, yo sí quiero la independencia para Catalunya. Se puede estar o no de acuerdo, pero esa es una elección personal ligada a un sentimiento de país. Y ese sentimiento de país, es el mismo (exactamente igual!) que el que tienen los españoles por su nación. La diferencia es que a nosotros no nos dejan querer solamente a nuestra nación. Nos obligan a formar parte de otra en la que no encontramos semejanzas culturales (mayormente), políticas, lingüísticas, etc.
Y por supuesto, soy consciente que en esta declaración de intenciones, viene implícita una actitud hacia varias cosas. Pero esa actitud (por mi parte), jamás va a ser de menosprecio por España, ni por la selección, ni tonterías semejantes.

La frase que creo que mejor da a entender esta complicada situación es, "cómo más catalán me dejen ser, más español me sentiré"; que me la ha recordado mi amiga Gemma hoy, de forma muy acertada.

Y seguiré insistiendo, el querer una Catalunya independiente de España, para mi, o para lo que dicta mi consciencia; no es odio hacia España, ni odio hacia sus gentes, ni asco por su cultura. Poco tiene que ver. Es simplemente, que no nos sentimos españoles de pro, ni sentimos que formemos parte del mismo país. A partir de aquí, se puede o no compartir esta idea territorial, económica, social y política. Pero lo que no se puede hacer es ni menospreciar a unos ni a los otros (españoles y catalanes).

6 comentaris:

Wan Link Sniper dijo...

Un abrazo Jos, y ojalá lo consigais.

ANNA RIBO dijo...

Oleeeee!!!! Estic totalmet dacord!!!!

JOS dijo...

Wan: gracias hombre! Espero que este post sea claro en cuanto a mi postura y respeto se refiere; porque precisamente a gente como tu, es a quién no quiero ofender. De verdad, gracias.

JOS dijo...

Annita: jajaja asies amor!

Unknown dijo...

És un orgull pertànyer i formar part del poble català!

Visca el Barça i visca Catalunya!

JOS dijo...

Ho és...! :-)