Capítulo 160: Descendiendo

Si hay una película que simboliza el auténtico descenso a los infiernos en vida; es Requiem Por Un Sueño (Darren Aronofsky, 2000). Sus protagonistas principales, Jennifer Connelly, Jared Leto y Ellen Burstyn, escenifican de manera sublime, la autodestrucción humana a través de las drogas.

Cada uno por su motivo (y muy distintos por cierto), van mostrando poco a poco a lo largo del film, que la vida puede pasar de ser un teatrillo, a ser una puesta en escena digna de la ópera de Melbourne.

Claro, esa ópera no es puro entretenimiento; es el drama, la víscera, el horror, la desesperación, la auto condena, la locura, el vicio, la tortura, la perdición, y la auténtica exploración de todos y cada uno de nuestros miedos más ocultos.

Connelly y Leto, interpretan a dos yonkis payasos, sobrealimentados de aspiraciones absurdas (como casi siempre que presenta a un yonki en una película), que les hará creer que sus vidas pueden ser mejores beneficiándose de su problema: el consumo de drogas. Consumimos y vendemos. Vendemos, sacamos pasta y volvemos a consumir. Más vendemos, más sacamos. Y todo tiene un punto de inflexión. Para no desvelar detalles, solo diré que hacía media película, todo empieza a dar el típico giro de 180º, que les llevará a ese descenso infernal. A partir de ahí, la película se acelera de forma espitosa, y muestra sin pudor escenas de auténtico terror psicológico y físico. La droga es su cerebro, ellos ya no pueden pensar por si mismos. Acabemos con amputaciones, prostitución, redención y captura.

El papel de Ellen Burstyn, es el de la yonki primeriza. Una mujer de avanzada edad, con una vida completamente normal (a excepción de tener que soportar de vez en cuando a su hijo yonki) cree que su vida va a cambiar por una serie de circunstancias completamente vanales. Y una mezcla de desatención, obsesión y descuido, la llevan a ser igual o más yonki que su hijo (Leto). Este papel, insisto en que igualmente yonki; va deteriorando poco a poco, y la pudredumbre es tal, que después del giro argumental que mencionaba; impacta casi más que la de los dos otros personajes. La sumisión en la oscuridad es tal, que hasta se me ha escapado una lágrima en una escena en que dos de sus vecinas la van a visitar al hospital y luego se les ve en el exterior abrazadas llorando. Impresionante. El temor frente a la realidad.

No conocía esta película, y es cierto que no tengo perdón, porque parece que desde su estreno hace casi 10 años, supuso un mito en el cine de autor. Y argumentos tiene. La fotografía es magnifica, y la bada sonora...espectacular.

Apunte 1: Marlon Wayans, otro de los actores que interpreta a un cuarto yonki, sorprende por no estar haciendo el capullo; como co-creador de la saga Scary Movie que es.
Apunte 2: Lo siento, no puedo evitar decir que, madre mía, que buen trabajo hicieron los señores Connelly. Uf.
Apunte 3: Jared Leto...más fructífero como actor...¿¿¿o como cantante!!!???. Esta canción me trae muchos recuerdos...Es muy buena.

Un caramelito para guardar, de verdad. Hay que verla.